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Aguilera, Juan Miguel & Redal, Javier - Akasa-Puspa 2 - Hijos de la eternidad

NotaPublicado: 16 Nov 2019, 11:01
por JuanDeLezo
Hijos de la eternidad

Aguilera, Juan Miguel & Redal, Javier
Saga: Akasa-Puspa - 2
Título: Hijos de la eternidad
Autor: Aguilera, Juan Miguel & Redal, Javier
ISBN: 9788473865524
Año de publicación: 1990
Primera edición: 1989
Colección: Ultramar bolsillo, 162. Ciencia ficción, 90
Nº de páginas: 400
Recomendado por: JdL
Calificación: Imagen 8,16
Popularidad: 59 votos

Akasa-puspa: un cúmulo globular con más de diez millones de soles repletos de vida, imperios y civilizaciones: naves impulsadas por velas de luz, saltando entre las cercanas estrellas como semillas arrastradas por el viento; culturas y religiones en conflicto desde tiempos inmemoriales…
Y unos poderosos antepasados de la Humanidad (encerrada en Akasa-puspa desde hace millones de años), que remodelaron el Sistema Solar a una inmensa Esfera de veinticinco minutos-luz de diámetro; y que, ahora, tejen un misterioso destino para sus descendientes humanos.



Información de la colección

Akasa-puspa es un cúmulo globular que sirve de escenario de la mayor parte de la obra conjunta de Juan Miguel Aguilera y Javier Redal. En ella se ambientan obras como MUNDOS EN EL ABISMO, HIJOS DE LA ETERNIDAD (y lógicamente su refundido; MUNDOS EN LA ETERNIDAD), MALEFICIO, EN UN VACÍO INSONDABLE o MUNDOS Y DEMONIOS.

Las principales características de los cúmulos globulares son la corta distancia a la que se encuentran sus estrellas, incluso muy inferior a un año luz, y la pobreza en metales pesados de las mismas a causa de su gran antigüedad, lo que supone su nula capacidad para sustentar la vida. Akasa-puspa es una excepción; abundan los soles ricos en elementos pesados y los planetas habitados... por humanos. Ni los científicos de Akasa-puspa ni los religiosos se ponen de acuerdo a la hora de emitir una teoría plausible para explicar estos hechos extraordinarios. Además, existe otra asombrosa característica en los planetas habitados que no hace más que aumentar el misterio: en cada uno de ellos se encuentra una Babel, un ascensor espacial que resulta ser el único medio para poder dar el salto entre las estrellas.

Las babeles y la cercanía entre estrellas hace que en Akasa-puspa los viajes espaciales sean algo cotidiano, ya sea en las rápidas naves de fusión del Imperio o en los más lentos pero igualmente efectivos veleros solares de la Utsarpini o la Hermandad. Además, existe un ingenioso método de abastecimiento y transporte, el Sistema Cadena, que gracias a naves no tripuladas, los rickshaws, une hasta los mundos más alejados del cúmulo.

En Akasa-puspa, además de los humanos, existen varias razas alienígenas que sorprendentemente sólo desarrollan su actividad en el espacio; los agresivos y peligrosos angriffs y los semi-inteligentes colmeneros. Los orígenes y motivaciones de ambas razas son otro misterio sin resolver. Los angriffs se dedican a la piratería, mientras que los colmeneros conviven pacíficamente con los humanos, a los que prestan pequeños servicios a cambio de equipamiento. Por si esto fuera poco los juggernauts, enormes seres a medio camino entre planta y animal, recorren Akasa-puspa alimentándose plácidamente del hidrógeno interestelar.

La proximidad entre planetas, además de facilitar el comercio y el intercambio fluido, permite también desarrollar toda actividad típicamente humana; guerras, colonizaciones, conquistas, saqueo, diplomacia, lo que da pie a episodios de una épica singular y extraordinarias aventuras.