por JuanDeLezo » 08 Dic 2015, 09:06
Pues yo no recuerdo ninguna anécdota de relevancia que haya visto en alguna librería o biblioteca, la verdad. En ocasiones he confundido o he visto confusiones con títulos y autores a la hora de pedir un libro, pero eso es normal.
¿A alguien le ha pasado o ha visto algo gracioso en una librería?
Os dejo algunas perlas que podemos encontrar en el libro, el cual, podemos decir que está dividido en dos partes: la mayor, que se ocupa de anécdotas en librerías inglesas y, otra más pequeña, que se ocupa de librerías españolas.
CLIENTE: Hola, tengo una pregunta. ¿Sabéis si Ana Frank escribió una secuela?
LIBRERO: ¿?
CLIENTE: Es que me ha gustado mucho el primero.
LIBRERO: ¿Su diario?
CLIENTE: Sí, el diario
LIBRERO: Pero... Ese diario no es una obra de ficción.
CLIENTE: ¿De verdad?
LIBRERO: Al final... Ella muere de verdad, por eso no hay conclusión en el libro. La asesinaron en un campo de exterminio.
CLIENTE: Uf... ¡Qué barbaridad!
LIBRERO: Sí, fue terrible.
CLIENTE: ¡Vaya, qué lástima! Era una autora muy buena...
CLIENTE (sosteniendo un libro de Harry Potter): Esto no va de chalados y cosas raras, ¿verdad?
LIBRERO: ¿Qué quiere decir? ¿Hombres lobo y eso?
CLIENTE: No (susurra)... de maricas.
LIBRERO: Ya...
CLIENTE: ¿Tenéis libros de medicina?
LIBRERO: No, lo siento. Las ediciones cambian tan rápido que no los tenemos aquí, pero puedo hacer un pedido.
CLIENTE: No necesito que esté actualizado.
LIBRERO: ¿Su universidad no le pide una edición concreta?
CLIENTE: Yo no soy estudiante de medicina, sólo quiero aprender a coser heridas.
LIBRERO: Entiendo...
CLIENTE: ¿Y un libro de costura?
CLIENTA: ¿Organizáis lecturas de cuentos para niños?
LIBRERO: Sí, los martes, son para niños pequeños.
CLIENTA: Genial. La guardería de aquí cerca es demasiado cara y me muero por ir de compras un rato y tal vez hacerme la manicura.
LIBRERO: Lo siento, pero tiene que quedarse con su hijo durante la lectura.
CLIENTA: ¿Por qué?
LIBRERO: Porque no somos una guardería.
CLIENTE: Hola, busco un compendio de la Biblia.
LIBRERO: ¿Del Antiguo Testamento o del Nuevo Testamento?
CLIENTE: Pues...
LIBRERO: ¿Cuál quiere? ¿El antiguo o el nuevo?
CLIENTE: Si ya ha salido el nuevo me llevo ése, que será mejor.
Suena el teléfono.
CLIENTE: Hola, busco El lazarillo de Tormes, pero no me pregunte cómo se llama el autor porque se me ha olvidado.
La gratitud en silencio no sirve a nadie. A ver si participamos más.